
El otro día, mientras estaba de compras en el centro de Madrid, recordaba cómo antes de mi primera sesión de fotos quería aumentar un poco mi fondo de armario y comprarme esa lencería fina y sexy que siempre veía, pero que nunca me había atrevido a utilizar.
Así que recorrí varias tiendas de ropa íntima en Madrid y, en una de ellas, justo cuando iba a salir, vi cómo unas turistas inglesas se escandalizaban con un conjunto… uno de los que yo acababa de elegir. Me sonreí y pensé que yo hace unos años cuando los veía en lugar de escandalizarme o sorprenderme solo pensaba en que estaba deseando hacerme con alguno y poder ponérmelo.
Como resultado de esa tarde de compras, adquirí varios conjuntos de lencería (algunos podéis verlos en mis fotos). La experiencia de estar preparándome para una cita especial y sentir la tela de la media subiendo por mi pierna notando el roce de la blonda en mi muslo mientras voy andando hasta ti sintiendo esas mariposa en el estómago que me hacen temblar mientras imagino cómo luego serán tus manos las que la hagan deslizar por mi pierna antes de dejarnos llevar por la pasión.

Mientras disfruto de un relajante baño de espuma con música suave, dejo que mi mente viaje a esos momentos de placer íntimo en los que lo único que quieres es sentir, notar piel con piel, perderte entre besos y caricias en el cuerpo del otro, disfrutando, a veces lento suave otras de forma más intensa donde la lencería se convierte en un cómplice más de la pasión y de una forma de vivir la sensualidad sin límites….. He sentido la necesidad de escribir y compartir mis pensamientos en este pequeño rincón que ya forma parte de mi.

Para mí, ser Irene es una experiencia, una forma de explorar este universo de una manera distinta, dando rienda suelta a nuestros deseos y anhelos más profundos, abrazando nuestra esencia y creando conexiones que nos den esa chispa que nos haga sentir vivos.

