Querido diario…
Hoy, mientras me ponía los leggins y los iba subiendo por mi pierna para ir a pilates, estaba pensando en las múltiples facetas de esta pasión por el movimiento que tanto disfruto. Soy de esas personas que prefiere probarlo a que se lo cuenten, buscando siempre nuevas formas de desconectar del estrés con deporte y encontrar el equilibrio perfecto entre disciplina y placer.
Pádel: Complicidad, Ritmo y Pasión en la Pista
Recordando ese sonido al descorchar un bote de pelotas de padel… ¡qué liberación de energía! Ese sonido inconfundible es la antesala a jugar con pasión. La sensación de jugar al padel es única: empezar a golpear esa pelota en la que te focalizas, centrando toda la atención en ella. Acompañarla con un movimiento lento, suave pero con intensidad, y de repente, movimientos rápidos para no dejar que la pelota se escape. Darle a la raqueta ese impulso de fuerza explosiva mientras te comunicas con tu compañero… porque no hay que olvidar que se juega en parejas, con quien tienes la complicidad de entenderte con la mirada.


Buceo la Inmersión de mi Aventura Submarina
Por otro lado este año, también me he aventurado a probar el buceo. Me he certificado en el Open Water y todavía recuerdo esos nervios al notar cómo te vas sumergiendo cada vez más profundo. Se me dibuja una sonrisa de ilusión al recordar esa sensación de notar los dedos arrugados por estar bajo el agua mientras aleteas despacio, viendo pequeños bancos de pececillos correr todos juntos. Es una forma increíble de superar límites personales, notando las corrientes y dejándote envolver por el agua, que te atrapa sin darte cuenta. Pura conexión cuerpo y mente en el silencio azul.

Pilates: la Danza de Fluir y Conectar con el Cuerpo
Otro gran descubrimiento para mi ha sido el pilates. Empecé animada por los beneficios del pilates y control corporal que siempre he escuchado, pero nunca imaginé lo mucho que me relaja estar encima del mat. Escuchando el cuerpo, notando como se arquean y estiran los músculos en las diferentes posturas o aguantar el equilibrio mientras te mueves y deslizas encima de la pelota… es conectar en una danza con ella para que no se escape mientras sigues estirando. Los músculos van entrando en calor y parece que poco a poco van alargando cada vez un poco más, conectando con la respiración lenta y suave.
Golf: El Placer de la Precisión y el Swing Perfecto
Y qué decir de mi última aventura: una clase de prueba de golf. Confieso que iba con la idea de que era pura técnica, pero descubrí un juego de silencios, concentración absoluta y… precisión. Esa sensación de alinear el cuerpo, sentir el swing perfecto y escuchar ese ‘clic’ sólido cuando la bola sale disparada… Es casi un arte. Una lección fascinante de cómo la fuerza controlada, y no la bruta, consigue los resultados más espectaculares. Sin duda, una de esas aficiones exclusivas experiencias premium que enganchan.
Fitness: El Calor Adictivo de la Energía Interior
Pero no todo es estirar. También está ese momento con mi rutina de fitness y entrenamiento con pesas. Es mi ancla. Para mí, no es solo levantar peso; es un acto de disciplina y autoconocimiento. Es un diálogo directo con el cuerpo, sentir cómo cada músculo se activa, se calienta y se dibuja con más definición… cómo la energía fluye. Me encanta notar esa tensión controlada, esa deliciosa fatiga que te recuerda que estás viva y que estás esculpiendo cada curva. Una sensación… adictiva, clave para el bienestar y para sentirse absolutamente irresistible
Adrenalina Pura: La Libertad de Volar
Y no podía faltar en mi repertorio un deporte de aire, dónde sale mi faceta quizás más alocada. También he probado el parapente y el paracaidismo. Es una experiencia tan mágica que no la puedo describir con palabras; es algo único. Sentir esa descarga de adrenalina, esa sensación de libertad y ese subidón de endorfinas que te hace olvidarte de todo para centrarte en el viento acariciando tu cara. Es una experiencia llena de instantes de pura magia
Al final, cada una de estas disciplinas me aporta algo distinto. De la adrenalina al control, de la fuerza a la precisión. Supongo, querido diario, que todo esto no es más que mi manera de celebrar que estoy viva, buscando siempre esa chispa de placer y pasión en todo lo que hago.
